Muchos boleros y tangos nos ayudarían a poner letra y música a una ruptura amorosa, porque pocas cosas hay tan universales como el amor y el desamor. ¿Quién no ha sufrido alguna vez el Síndrome del Corazón Roto? ¿Quién no ha experimentado alguna vez esa desoladora sensación de vacío, ese vértigo que provoca el saber que todo se ha acabado?
Romper con un ser amado es una experiencia especialmente dolorosa y difícil, Incluso cuando somos nosotros los que hemos tomado la decisión de acabar con la relación.
Por ese motivo es importante saber que existen formas para superar la situación con un menor daño emocional y personal. Es el momento de empezar a reconocer nuestros propios sueños y olvidar los que teníamos en común con nuestro/a ex.
La psicóloga de Ortofón, Laura Rico Marcos, especialista en sexología, nos marca el camino para volver a coger las riendas de nuestra vida tras una ruptura sentimental.
Estos son los pasos que hemos de seguir:
- Procurar que la ruptura se produzca de manera amistosa con el convencimiento mutuo de que con el tiempo no hubiese funcionado la relación de pareja.
- Reconocer la pérdida: nos envuelve una profunda tristeza e incluso incredulidad, aturdimiento.
- Aparece la nostalgia, la culpa, los “porqués”. Asumir esa tristeza y sensación de pérdida es necesario.
- Tendrá que pasar un tiempo hasta superar la ruptura y recuperarse del dolor. Este periodo de tiempo se denomina «duelo» y consta de una serie de etapas que variarán en tiempo y orden según cada persona.
- El proceso por el que se pasa es muy doloroso, hay que atravesar ese dolor con calma y paciencia. Un proceso de recuperación tiene un principio, un intermedio y un final.
- Exteriorizar de manera adecuada la rabia, la ira, el rencor, etc. que pueda suscitar esta nueva situación de cambio a nivel emocional.
- Recordar que no se está solo: es conveniente hablar con amigos, familiares, personas de confianza que nos permitan con su apoyo ir reponiéndonos.
- Buscar la ayuda de un profesional de la salud en caso de que sea necesario. Pedir ayuda es una actitud humana y valiente.
- Estar seguro de que finalmente se logrará alcanzar la serenidad de encontrarse en esa nueva situación de estar sin nuestra pareja.
El amor puede acabarse, pero la vida sigue. No olvidemos que la vida está para vivirla, disfrutarla y apreciarla como el regalo maravilloso que es.
