Un alto porcentaje de los pacientes que sufren cáncer presentan cuadros de ansiedad, estrés emocional, depresión y trastornos adaptativos.

Una de las técnicas psicológicas que vienen aplicándose con éxito en este campo, con el objetivo de disminuir la tormenta emocional que se produce tras el diagnóstico de una enfermedad como el cáncer, es el Mindfulness o técnica de la atención plena.

Según Anna Pérez, psicoterapeuta de Centros Ortofón y especialista en Mindfulness, “estamos ante una útil herramienta psicológica que ayuda a crear en el paciente una mayor estabilidad, consiguiendo serenar sus emociones y ayudando a eliminar el riesgo de depresión. Además, el Mindfulness ayuda a incrementar el sistema inmune”.

Esta técnica, que se utiliza como complemento a otros abordajes terapéuticos, consigue que el paciente alcance un estado relajado, le despega de sus propias reacciones y le ayuda a verlas con perspectiva y claridad, consiguiendo que tome las riendas de su propia mente.  Supone un importante apoyo en los tratamientos que se aplican en los servicios oncológicos, tanto a los enfermos como a sus familiares.