Es momento de lanzarte de lleno al nuevo año. Dependiendo de nuestra actitud a la hora de afrontar todo aquello que nos depare 2018, los meses que tenemos por delante serán más o menos gratificantes para cada uno de nosotros.
Hemos de sumarnos al pensamiento positivo. ¿Por qué? Porque alejar las ideas negativas de la mente nos ayuda a ver siempre el lado bueno de la vida.
Te proponemos un práctico entrenamiento para ser más feliz, sonreír y lograr un entorno saludable.
Aquí tienes algunos puntos clave para comenzar:
- Querer. Estar convencido de que necesitas cambiar a positivo es el primer paso. A partir de aquí sólo hay que ponerse en marcha.
- Eleva tu autoestima. Si te quieres más, te querrán más. No te infravalores. Tienes muchas cosas buenas. Haz un repaso y aprende a descubrirlas y a valorarlas.
- No intentes conseguirlo todo en 24 horas. Sentirás que has fracasado y desistirás. La parte positiva de la vida se descubre todos los días. La constancia es importante.
- Cuando te invada un pensamiento negativo, ya sea respecto a ti o en referencia a alguna circunstancia concreta, párate, respira hondo y descártalo rápidamente. Niégate a seguir dándole vueltas a una idea tóxica.
- Si algo sale mal, no te derrumbes. Sigue adelante. Esta vez no ha podido ser, pero la próxima irá mejor.
- No abandones tus sueños. Confía en que pueden llegar a cumplirse.
- Ayudar a los demás, ser útil, abrazar, dar cariño, compartir… Estas acciones te resultarán muy gratificantes. Recuerda que todos somos seres sociales.
- La felicidad está en las pequeñas cosas. En todo aquello que te hace sonreír. Todos los días la vida nos ofrece pequeños detalles y momentos felices. Identifícalos. Aprende a descubrirlos y saboréalos.
No olvides que “querer es poder” y que “todo llega y todo pasa”.
Está demostrado que pensar en positivo refuerza tu salud física y mental. Además, el buen humor, la esperanza y el optimismo son el mejor reclamo para una mejor calidad de vida y mayor bienestar personal y familiar.
Si a pesar de estos consejos notas que te falta motivación, confianza e ilusión o que tienes más emociones negativas que positivas, sería muy aconsejable buscar la ayuda de un profesional de la Psicología. Existen determinados estados que nosotros solos no podemos controlar, por lo que la ayuda profesional nos puede resultar muy práctica y beneficiosa.