El trastorno del desarrollo del lenguaje (TDL) o trastorno especifico del lenguaje (TEL) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a la expresión o la comprensión del lenguaje oral.
El lenguaje oral es una herramienta fundamental para la comunicación y el desarrollo de la persona. Mediante la lengua oral pueden transmitirse las emociones, ideas y pensamientos; representar el mundo, e intentar influir en los deseos y las acciones de los demás. Por lo tanto, es fácil imaginar las consecuencias para el desarrollo social y emocional que puede provocar sufrir dificultades en esta capacidad humana.
El TDL no es un trastorno homogéneo, sino que muestra una gran heterogeneidad, puesto que estos niños pueden presentar una gran variedad de dificultades. El lenguaje es muy complejo y puede estar afectado de varias maneras. El TDL puede afectar a una o varias de las siguientes áreas:
• Fonología
• Sintaxis
• Morfología
• Semántica
• Acceso al léxico
• Pragmática
• Discurso
• Aprendizaje verbal / memoria
Las consecuencias de tener dificultades en la lengua oral, y también en un alto grado en el lenguaje escrito, que sufren los niños con TDL impactan en los aprendizajes escolares. Diferentes estudios han mostrado la relación entre el TDL y el rendimiento académico. Un rendimiento que empieza de bien pequeños con el aprendizaje de la lectura. Muchos estudios han mostrado que hay una estrecha relación entre el desarrollo
del lenguaje oral y el aprendizaje de la lectura. Los niños con buenas habilidades lingüísticas orales aprenden a leer mejor que los niños que presentan dificultades. El riesgo de trastorno de la lectura se reduce significativamente si en el momento de empezar la educación primaria los niños han resuelto las dificultades
del lenguaje oral que habían presentado en la educación infantil.
Si te preocupa que tu hijo pueda tener alguna dificultad en alguna de estas áreas, consulta con nuestros especialistas de los Centros Ortofon.