El trastorno negativista desafiante (TND) es un comportamiento recurrente y persistente que puede presentarse en algunos niños. Su rasgo principal se manifiesta con un comportamiento desobediente, desafiante, provocador y hostil, especialmente hacia las figuras de autoridad: padres, profesores, abuelos…
Debemos alertarnos si los estallidos y enfados de nuestros hijos son desproporcionados y sus gestos desafiantes se convierten en algo más o menos habitual. Algunos de los comportamientos que presentan estos niños son:
Pataletas y rabietas frecuentes
Discutir y desafiar a los adultos
Negarse a cumplir lo que se le manda
Molestar a propósito a otras personas
Acusar a los demás de sus errores
Susceptibilidad
Esta conducta complicada suele iniciarse en la infancia, normalmente en la etapa de educación primaria, y repercute de forma importante en su vida y sus relaciones escolares, familiares y sociales.