El estrés es una reacción, un mecanismo de defensa que se pone en marcha cuando afrontamos situaciones que superan nuestros recursos o que percibimos como amenazantes. Suele generar síntomas físicos, pero también tiene importantes repercusiones psicológicas y emocionales.
El estrés se considera una respuesta natural y necesaria para la supervivencia, por lo que no siempre implica un estado negativo. Sin embargo, en determinadas circunstancias y cuando esta respuesta se da en exceso o durante un largo período de tiempo, puede desencadenar importantes problemas de salud.
El estrés puntual puede provocar estados de ánimo bajos, nerviosismo, ansiedad, problemas de concentración… Por su parte, el estrés crónico puede llegar a dañar el corazón y provocar enfermedades.
En el Departamento de Psicología de Ortofón conocemos las técnicas psicológicas más eficaces para liberarnos del estrés y la ansiedad.
En ocasiones pensamos que la llegada de un período de descanso, como las vacaciones de verano, nos ayudará a serenarnos y eliminar estrés. Así es en algunos casos, pero no en todos. Cuando el problema persiste y la salud y el bienestar están en juego, está en nuestras manos poner solución al estrés. Si sentimos que el ritmo de nuestra vida comienza a salirse de control, hemos de pararnos, pensar con calma y buscar respuestas a través de expertos profesionales.