Para muchos la primavera es la estación más bonita del año, pero con sus cambios de temperatura, de presión atmosférica y de horario, suele ser el detonante de un trastorno temporal conocido como astenia primaveral. La persona que la experimenta se siente agotada, desmotivada y con el estado de ánimo decaído. Incluso, en ocasiones, también pueden apreciarse trastornos en el sueño y un aumento de la irritabilidad.
Es importante saber que en ningún caso se trata de una enfermedad, ni los expertos lo atribuyen necesariamente a una carencia de vitaminas. En realidad es un proceso de adaptación a la nueva situación ambiental, caracterizada por una mayor luminosidad y un aumento de la temperatura, además del efecto del cambio horario que se produce con la llegada de esta estación del año. Todos estos nuevos estímulos afectan al reloj biológico de algunas personas que son más sensibles a los cambios en los ritmos del sueño y la actividad diaria. Las personas alérgicas también pueden verse en mayor medida afectadas.
La mejor manera de superar los síntomas temporales de la astenia primaveral es adoptar unos hábitos de vida sanos, como una dieta equilibrada, respetar los horarios de sueño, hacer algún deporte, dar paseos disfrutando de la naturaleza, etc.
De cualquier forma, estos mismos síntomas que aparecen con la llegada de la primavera, también pueden aparecer en cualquier otra estación del año o circunstancia, como en el momento final de unas vacaciones, en un período de lluvias y cielos grises prolongado, en un lunes de vuelta al trabajo…