Aunque cualquier persona puede padecerlo, afecta especialmente a los más pequeños y está considerado como uno de los trastornos de la conducta alimentaria.
El síndrome de Pica, conocido técnicamente como alotriofagia, se manifiesta mediante el deseo incontrolable de ingerir o chupar substancias no aptas para el consumo humano, e incluso materiales que pueden llegar a ser altamente tóxicos, como tiza, tierra, madera, papel, pintura, ceniza, pelo, etc. Este comportamiento puede dar lugar a importantes infecciones y causar serios problemas intestinales.
Según algunos especialistas, la carencia de algunas sustancias, como el hierro o el zinc, también puede aumentar las posibilidades de sufrir el síndrome de Pica.
Para poder establecer un tratamiento es indispensable que un profesional de la Psicología descubra el origen del problema, ya que este síndrome puede responder a diferentes motivos: desde un trastorno mental o un estado de estrés, hasta una situación de hambre o pobreza extrema.
