El pasado sábado 1 de junio tuvo lugar en CaixaForum Madrid la primera jornada de encuentro interprofesional entre la Asociación de Logopedas de España (ALE) y la Asociación Española de Odontopediatría (SEOP). Este encuentro, al que asistió una representación de Centros Ortofón, surgió de la necesidad de unir ambas profesiones y trabajar de forma conjunta y coordinada numerosos aspectos que ambos campos profesionales estudian, investigan y rehabilitan.
La Dra. Paola Beltri, presidenta de la SEOP y en representación de la misma, realizó un breve resumen acerca de las patologías más comunes actualmente en cuanto al trabajo compartido, siendo éstas la mordida cruzada, mordida abierta, paladares altos, estrechos, ojivales, un deficiente crecimiento de los maxilares, malformaciones dentarias, etc.
Todas estas patologías se derivan en algunos casos de la estructura orofacial anatómica del paciente y alteran la función respiratoria, masticatoria y deglutoria, además de la postura del mismo. En otros casos una alteración de estas funciones -por unos malos hábitos orales, succión digital, respiración oral, succión de tetinas, alargamiento en el tiempo de los alimentos triturados o blandos, crecimiento excesivo de las amígdalas, hipertrofia adenoidea, crecimiento excesivo de los cornetes nasales, etc.- provocan un crecimiento orofacial en desequilibrio que afecta a la forma de la musculatura y la estructura ósea del paciente.
Es necesario determinar tanto el origen de las alteraciones como las causas y síntomas clínicos para poder conformar un programa de prevención, evaluación e intervención específico para las características de cada paciente.
En ocasiones, los odontopediatras diagnostican la patología orofacial correspondiente en consulta y, tras aplicar su plan de tratamiento, realizan una derivación a los logopedas para poder reeducar la respiración, posición lingual, etc., que les ayude a que su tratamiento mediante la ortodoncia sea más efectivo, intentando evitar las recidivas de los mismos o como fin la cirugía.
Por otro lado, los logopedas reciben en sus consultas numerosos casos de pacientes que presentan una deficiente funcionalidad, movilidad o tonicidad de la musculatura orofacial, siendo más común la funcionalidad del velo palatino (influyendo en la respiración), la tonicidad lingual (lenguas bajas, hipotónicas o hipertónicas que influyen en la deglución y la articulación del paciente), tensión o hipotonía de maseteros (influyendo en la masticación), alteración del tono y movilidad del orbicular de los labios, buccinadores, músculo mentoniano, elevador y depresor del labio superior, etc.
Estas son solo algunas de las alteraciones que se observan en los procesos de masticación, respiración, resonancia, articulación y deglución y que, además, provocan patrones posturales incorrectos. Tras realizar la evaluación correspondiente, debe existir necesariamente una vía de comunicación con el ortodoncista encargado de llevar la rehabilitación estructural.
En ocasiones debemos informar a las familias de los pasos que deben seguir ya que solo uno de los dos campos suele ser insuficiente para rehabilitación total del paciente y debemos trabajar la función a la vez que la forma poniéndose las ayudas técnicas necesarias para el apoyo de este trabajo.
Por parte de la Asociación de Logopedas de España, tuvieron lugar diversas ponencias, una de ellas a cargo de la logopeda y docente del Máster de Intervención Logopédica en Patología Neurológica de la ALE, Leire Tomás, la cual habló de las técnicas más comunes utilizadas para trabajar en este gran campo como es la Terapia Miofuncional.
También se expuso de forma gráfica un caso, a cargo de la Logopeda Laura Cloux, en el cuál se veían afectadas las funciones y la estructura orofacial, evidenciando cómo llevando a cabo el trabajo miofuncional se había conseguido un cambio importante en las mismas sin necesidad de llegar al uso de ortodoncia.
Ismael Fuentes, Presidente de la Asociación de Logopedas de España, incidió en la importancia de ampliar el conocimiento en ambas profesiones y de abrir una relación más fluida entre ambos profesionales, odontopediatra y logopeda, para poder llevar a cabo tratamientos más tempranos, certeros y específicos de la forma menos invasiva posible.
Sin lugar a dudas, este tipo de reuniones profesionales son realmente enriquecedoras y favorecen el trabajo conjunto de ambas disciplinas del ámbito de la salud.