Con el paso del tiempo y los numerosos casos de Covid-19 que lamentablemente se producen en el mundo se están descubriendo cada vez más síntomas, consecuencias y diferentes secuelas provocadas por este virus, especialmente en aquellos afectados que han sufrido una estancia prolongada en una UCI.
Son muchos los órganos afectados, pero entre las secuelas más graves de la enfermedad se encuentran aquellas provocadas por lesiones pulmonares, es decir, secuelas respiratorias que pasan por una evidente sensación de falta de aire o disnea –ahogo, gran sobreesfuerzo y dificultad para respirar-. Esta circunstancia hace necesaria la aplicación de una ventilación mecánica prolongada que puede llegar a producir una posterior pérdida de capacidad respiratoria que, en muchos casos, se mantiene incluso tiempo después de superada la infección por coronavirus. Se teme también que este cuadro severo respiratorio pueda derivar en algunos casos en fibrosis pulmonar –cuando el tejido de los pulmones cicatriza y se vuelve más grueso y duro-.
La ventilación mecánica obliga a introducir un tubo en la garganta del paciente, un agente irritante que acaba afectando a la laringe y causando serios problemas en la deglución, por lo que es habitual que el paciente tenga que volver a aprender a tragar los alimentos. Para recuperar esta funcionalidad será necesaria la intervención de un profesional de la Logopedia, quien guiará al paciente hasta conseguir una deglución segura.
Ver la profesionalidad y el buen hacer de los sanitarios ha sido lo único bueno de esta pandemia, pero saber que hay profesionales de la Logopedia que en el caso de que cojamos la enfermedad nos van a ayudar, con la misma dedicación, a recuperarnos, es un alivio.
Gracias, Marisa, por sus amables palabras.