Está comprobado que una óptima hidratación y una adecuada lubrificación mejoran de forma considerable cualquier voz disfónica, y ayuda a la reparación después de la fonocirugía. Además, es el vehículo para hacer que una voz se manifieste en toda su capacidad. Cualquier orador o cantante que sepa hidratarse o lubrificarse obtendrá el máximo de su voz y de su técnica.
La calidad vocal es dependiente de la viscoelasticidad del tejido de las VRA y, en particular, de las CV, esto quiere decir que el tejido conjuntivo debe ser turgente para conseguir una adecuada estructura gel. Esto hace que sea importante comprender el flujo de líquidos para obtener las máximas prestaciones vocales.
Así, la hidratación por vía oral, bebiendo o comiendo alimentos que aporten agua, suele ser insuficiente para un profesional de la voz. Los líquidos que se beben van hacia la vía digestiva, no humidificando directamente la vía respiratoria.
La hidratación óptima se obtiene por vía nasal, humidificando el ambiente, pero sobre todo, respirando agua por la nariz.
También es esencial que el moco tenga unas propiedades lubrificantes óptimas para que proteja la superficie de la VRA y la haga resbaladiza para evitar lesiones de roce. Estar bien lubrificado es tener un seguro contra todo tipo de traumatismos.
Una óptima hidratación y una adecuada lubrificación mejoran de forma considerable cualquier voz disfónica
Fuente: Fundación Leonardo Torres Quevedo
