¿Se conocen las causas? Se cree que hay una tendencia familiar, ¿verdad?
Aun hoy en el siglo XXI, a pesar de los avances neuro–lingüísticos y a pesar de setenta años de investigación en torno a las causas de la tartamudez, decir categóricamente que obedecen a una causa determinada, concretando y objetivando su etiopatogénia, sería incorrecto, son muchos los factores que deben ser considerados en la evaluación de un niño o adulto que presenta alteraciones rítmicas verbales.
La “tendencia familiar” existe pero a nuestro juicio no se puede decir que obedece solo a causas genéticas sino imitativas ya que la voz el habla, el lenguaje y en general todos los elementos de la comunicación humana son adquiridos y por lo tanto susceptibles de emulación, es por ello que nos limitamos a aceptar que tiene un “componente genético”.
Científicos del Instituto Norteamericano de Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD) como James Bettey, han identificado mutaciones genéticas en las estructuras cerebrales, que pueden jugar un papel clave en la aparición de algunos trastornos del habla, como la tartamudez.
Son muchos los años que se lleva investigando sobre las causas fisiológicas que desencadena la tartamudez y varios científicos ha recibido el hallazgo genético muy positivamente.
Cabe citar los estudios de: Andrews y Harris 1984; Ambrose 1993, Yairi 1996 en los que destacan que las personas que tartamudean tienen más posibilidades de tener hijos con riesgo a tartamudear. Concretamente Ambrose en 1997 relaciona también el componente genético con la recuperación y/o la persistencia.
No obstante nosotros nos encontramos mas próximos a la Dra Adis Ferrer Sarmiento, especialista en Logopedia y Foniatría y jefa del Servicio de la Especialidad del Hospital Docente Calixto García de La Habana , que sostiene que: “casi todos los estudios concuerdan que en la tartamudez —o espasmofemia funcional que es el término médico de este trastorno de la fluencia oral—, concurren múltiples factores, que incluyen causas internas (predisposición) y externas (medio ambiente exigente).
¿De qué manera puede entorpecer la vida?
La comunicación humana (verbal) es el mayor tesoro que tiene el ser humano, cuando se siente limitado para expresar sus ideas, pensamientos, afectos y sensaciones, es muy fácil entender que aparezca la frustración, inseguridad, baja autoestima.
La vida profesional puede verse seriamente dañada, de hecho es muy reciente la aprobación en las cortes del último decreto en torno a las personas que padecen una tartamudez, hasta hace muy poco no podían optar a cargos ni a una plaza de funcionario.
En las relaciones humanas suponía y supone un hándicap muy importante su difluencia. Sin caer en la dramatización hace pocos días compartiendo una entrevista con otros profesionales se denunciaban casos de haber llegado al suicidio.