El concepto de terapia miofuncional procede etimológicamente de dos términos complementarios como son “terapia”, que hace referencia a la curación, y “ mío” que hace referencia al músculo. A esto le sumamos el término “funcional” que nos indica que esta curación o trabajo del músculo se hace incidiendo sobre la función del mismo, por lo que modifica su función y, además de esto, en ocasiones lo trabaja durante la misma.
Actualmente, el término completo de terapia miofuncional hace referencia al trabajo de la musculatura que interviene en el funcionamiento del sistema orofacial.
Se resumen técnicas o procedimientos para mejorar o modificar patrones musculares inadecuados, según M.L. Segovia, 1988.
Es una disciplina o campo de trabajo que se encarga de evaluar, diagnosticar, prevenir y rehabilitar aquellas funciones anómalas de la musculatura orofacial, que intervienen tanto en la fonación y producción del habla, como en las funciones respiratoria y deglutoria.
Esto puede llevarse a cabo desde unidades de neonatos, edades tempranas, infancia, niñez, adolescencia, edad adulta y vejez. Abarca todo el rango de edades y tiene una u otra aplicación dependiendo del estadio en el que se encuentre el paciente y la función vital, funcional o estética que se pretenda modificar.
Para Meyer, L.A (2004), citado en Aballo y cols. (2005), se trata de “el conjunto de procedimientos y técnicas utilizadas para la corrección del desequilibrio muscular orofacial, la creación de nuevos patrones musculares en la deglución, la creación de patrones adecuados para la articulación de la palabra, la reeducación de hábitos nocivos y el mejoramiento de la estética del paciente”.
La base de este trabajo es el sistema estomatognático, que se define como el conjunto de tejidos o de órganos que intervienen en funciones fisiológicas tales como son:
- Succionar
- Masticar
- Deglutir
- Respirar
- Hablar
- Realización de expresiones faciales
También es llamado por otros autores como sistema bucomaxilofacial o dentomaxilofacial, ya que se compone de estructuras que se encuentran en constante dinamismo y son estáticas.
Para I. Queiroz (2002), se definen como unidades neuromusculares que movilizan partes estáticas. Se encuentran ubicadas en la región cráneo-facial-cervical.
Se compone de estructuras blandas, musculares, cartilaginosas y óseas tales como son los labios, la lengua, los dientes, encías, mejillas, el paladar, las amígdalas, orofaringe, glándulas salivales, suelo de la boca, frenillos, maxilares, ganglios linfáticos, senos paranasales, la articulación craneomandibular, y huesos, músculos, tejido celular subcutáneo y la piel de la región facial y del cuello.
El trabajo de la terapia miofuncional lo lleva a cabo el logopeda, que en este ámbito es el encargado de:
- Equilibrar o compensar las estructuras óseas implicadas a nivel orofacial. (Derivando al especialista cuando es necesario).
- Equilibrar y compensar las estructuras musculares a nivel orofacial y las zonas contiguas a éstas.
- Crear nuevos patrones neuromotores de comportamiento.
- Trabajar técnicas de generalización de estos nuevos patrones.
- Reducir las parafunciones.
- Mejorar la estética orofacial del paciente en general.
Las áreas de aplicación de la terapia miofuncional, son diversas, y como hemos comentado anteriormente, nos encontramos que podemos implementarla para trabajar:
- Patologías funcionales como: Dislalias o Trastornos de los Sonidos del Habla y degluciones atípicas.
- Malformaciones faciales, craneales y bucales, disglosias o maloclusiones.
- Patologías Neurológicas o neuromusculares como disfagias o disartrias.
- Secuelas quirúrgicas tras ACV o TCE.
- Postintervenciones de la zona oral.
- Cirugías de tumores de cara, cuello o plásticas reconstructivas.
- Roncopatías.
- Técnicas de alimentación con pacientes geriátricos, con enfermedades neurodegenerativas o neurológicas y con niños prematuros.
Es importante conocer en profundidad la anatomía y fisiología orofacial y del sistema estomatognático en general, para poder trabajar a través de las técnicas especializadas, y es por ello que los logopedas especialistas cursan una formación muy específica y rigurosa para con la prevención, el diagnóstico, la intervención, rehabilitación y seguimiento del paciente.
Marta Albert, logopeda