Dentro de las dificultades sociales, uno de los problemas que con mayor frecuencia aparecen es la fobia social; ésta se caracteriza por el miedo ante a varios tipos de situaciones, como: encuentros inesperados con conocidos, familiares, amigos, etc., reuniones sociales en las que tendrá que relacionarse, mantener fija la mirada con alguien, etc.
Ante estas situaciones y otra serie de sucesos hacen que el que la padezca se sienta inseguro, acechado, incómodo, con sensaciones intensas y desagradables acerca de lo que los demás puedan pensar o hablar sobre él.
Aquello que presenta fobia social experimentan un temor exagerado a ser objeto de juicios negativos por parte de otros. Por ello evitan constantemente un gran número de actividades de tipo social, ya que la exposición a las mismas les produce una gran tensión y síntomas tales como palpitaciones, rubor, sudoración profusa y temblores.
En base a las situaciones temidas dividimos la fobia social en:
- Generalizada: ir a fiestas o reuniones, conocer gente nueva, participar en pequeños grupos de trabajo o reuniones, ligar, etc.
- Discretas: dar una charla, actuar frente al público, ir al baño cuando hay personas presentes, etc.