Cómo mantener el deseo, la ilusión y la armonía en pareja
Recursos psicológicos para conseguir una buena convivencia
Todos sabemos que lo difícil no es encender la llama del amor; lo complicado es que nunca se apague.
Durante el enamoramiento y también en la etapa del noviazgo, todos ofrecemos lo mejor de nosotros mismos: nos esforzamos por estar siempre atractivos, sonreímos con mucha frecuencia, mostramos mucho interés por el otro… Incluso nos volvemos poco realistas y cometemos el error de idealizar a nuestra pareja.
El problema suele llegar cuando se decide convertir la unión en duradera. La convivencia es uno de los momentos más deseados de una relación, pero no es fácil adaptarse a esta nueva situación.
En el camino, a veces se olvida la chispa inicial y comenzamos a descuidar detalles y actitudes. Es entonces cuando descubrimos aspectos del otro que no nos gustan tanto como pensábamos y la vida en común empieza a resentirse.
Es cierto que cada pareja es un mundo y que no existen fórmulas universales para el éxito en este aspecto. Sin embargo, desde el ámbito de la psicología podemos encontrarnos con algunas claves para lograr y conservar la buena convivencia y la ilusión.
Laura Rico Marcos, psicóloga de Ortofón y especialista en Sexología, nos invita a tomar nota.
Para una buena convivencia y mantener la armonía en pareja es básico:
- Ser realistas, aceptando que nuestra pareja tiene defectos. No debemos idealizar la relación desarrollando falsas expectativas. Hemos de mostrarnos siempre tal y como somos.
- Utilizar el diálogo para comunicar ideas, pensamientos, opiniones, inquietudes… Es muy saludable interesarse por lo que preocupa y acontece al otro. Además, trataremos de no imponer nuestros criterios de forma inflexible.
- Expresar nuestros sentimientos. La comunicación afectiva frecuente produce un mayor acercamiento emocional y genera solidez en la relación.
- Cultivar el respeto. Es necesario ser cuidadoso en las formas y no caer en descalificaciones y comportamientos ofensivos. Podemos estar en desacuerdo o discutir, pero hemos de encontrar la manera más adecuada de hacerlo, para evitar herir al otro.
- Destinar un tiempo a la intimidad y a las actividades compartidas. Es necesario para el crecimiento de la unión amorosa y para evitar un posible distanciamiento emocional. Hemos de fomentar los ratos compartidos, sin olvidar que cada miembro, por sí mismo, ha de reservar un tiempo individual para desarrollar sus intereses propios.
- Mantener una vida sexual activa. Para ello es importante cuidar nuestro atractivo personal, para sentirnos bien con nosotros mismos en primer lugar y también para gustar a nuestra pareja. Es bueno que entre los dos se active la imaginación para encontrar fórmulas que eviten la aparición de la temida rutina sexual.